P (Un devoto de Francia:) Swamiyi, antes usted dijo que no debemos pensar en vidas pasadas. Sin embargo, todos tenemos vidas pasadas. ¿No cree usted que es bueno que sepamos sobre nuestras vidas anteriores, ya que puede ayudarnos a vivir esta vida de una mejor manera?
R: Responderé a tu pregunta y al mismo tiempo la cambiaré un poco.
Aun si leyeras todos los libros religiosos que existen, no deberías concluir que sabes todo sobre la religión. Después de leer todos esos libros, sólo te volverías más complicado y confuso; en realidad no entenderías la religión ni serías religioso. Todo lo que habrías hecho es comparar las religiones. Es lo mismo en cuanto a la pregunta de quién fuiste en nacimientos anteriores.
Saber sobre tu nacimiento anterior también es una cuestión de confianza. Si miro a W y le digo que era una ardilla en su nacimiento anterior, primero debería creerme. Una ardilla irá y tomará bocados de cada fruta ¡y W, también, tiene la costumbre de probar todo! Ahora tiene un cuerpo tan grande, ¿alguna vez me creerá si le digo que era una ardilla pequeña en su nacimiento anterior?
El verdadero dharma dice que hay una evolución del alma que va de la piedra, al suelo, a los gusanos, árboles, varias otras plantas, pájaros, otros animales, a los monos, luego a los seres humanos, luego a los sabios, avataras y aquéllos que son iguales a los dioses. No estoy diciendo nada nuevo; esto se afirma en el Shiva Puranam. Lo mismo dijo San Manikkavasagar, quien cantó al Señor que pasó por tantas vidas de lo inanimado a lo animado, de lo inmóvil a lo móvil y al final nació como ser humano. Así que entre todas estas vidas quieres que te cuente sobre una. ¿Y hasta qué punto ponemos nuestra fe en esa vida? Después de escuchar una historia sobre un parto anterior te irás a dormir y cuando te levantas por la mañana comenzarás a preguntarte: ¿Soy realmente esta persona que soy ahora o soy la persona que fui? Entonces, lo que sucederá es que, al hablar de tu nacimiento anterior, en realidad aumentaré la confusión en tu vida. Es por eso que es mejor que yo permanezca como soy en esta vida—Premananda—y tú debes seguir siendo el que eres.
¿Vas a permanecer en esta vida en particular por otros cien años? No, no puedes. Puede permanecer por un máximo de tal vez 85 años. Dentro de estos 85 años de tu vida, ¿por qué te importa saber si fuiste un perro, un gato o un zorro en una existencia anterior? Incluso si fuiste un dios, ¿y qué? O si fuiste un rey, ¿y qué? Si una persona viene aquí y le digo que fue un rey en su nacimiento anterior que hizo tanto dharma al distribuir mucha riqueza a los pobres, ¿sentirá entonces que tiene que regalar la poca riqueza que tiene y en el proceso terminar viviendo como un mendigo indigente? Él podría pensar que éste es el camino correcto a seguir, pero yo sólo le habría creado dificultades. Por eso creo que esta vida es suficiente.
Hay, sin embargo, un pequeño asunto que debes investigar en esta vida, y ése es Dios. Dios existe; ésa es la verdad. ¿Podemos verlo? ¿Podemos verlo y darle la mano? Intenta hacerlo. O al menos pregúntate, ¿es cierto que hay alguien a quien llamamos Dios? Tu mente debe estar satisfecha. Sólo considera tu vida. Nacimos. Crecimos. Estudiamos. Conseguimos un trabajo. Nos casamos, tuvimos hijos y vimos a nuestros hijos casarse. Entonces descubrimos que nuestros hijos casados nos ignoran. Ahora somos viejos, tenemos 90 años. Nos preguntamos quién nos cuidará. Ahora estamos a punto de morir. En esa etapa, ¿qué vamos a ver todavía en este mundo? Quiero poder darte buenas notas sobre lo que has logrado desde el momento en que naciste hasta ahora. Mi punto es que podemos pensar que nuestro padre hizo estas cosas, nuestro abuelo hizo lo mismo, toda nuestra familia hizo lo mismo, así que ahora nosotros también tenemos que seguir el mismo patrón. Si crees que ésta es la vida, entonces síguela. No te estoy diciendo que no te cases. No te estoy diciendo que no ganes dinero. Pero sabe que hay algo más, algo extra. Averigua qué es eso. Y para hacer eso no necesitas dinero, no tienes que pagarle a nadie ninguna tarifa, no tienes que tomar ninguna clase y nadie tiene que enseñarte nada. Todo lo que necesitas para esto es tener confianza en ti mismo, ¡eso es suficiente! Debes construir esta confianza en ti mismo.
Y, después de todo lo que he dicho, si todavía quieres saber sobre tu nacimiento anterior, entonces te lo contaré. No eludo su pregunta. Es sólo que Dios te ha enviado a mí para que yo pueda darte un mensaje, y por lo tanto tengo que darte el mensaje correcto; no puedo darte un mensaje equivocado. No puedo enviarte en la dirección equivocada, ni puedo ir en contra de la verdad. Puedes hacerme cualquier pregunta, incluso si hay algo incorrecto en ella, pero lo que yo digo no debería ser incorrecto. Es mi trabajo ver que vayas por un buen sendero y que, estés donde estés, tengas una buena vida.