La energía de amor divino transciende el mundo físico. Debido a las restricciones en cuanto a reuniones debido al coronavirus, no es fácil en estos días reunirnos físicamente unos con otros. No obstante, para recibir o enviar amor divino, la interacción física no es un imperativo. Aunque es una pena que no podamos movernos como antes, es importante reconocer el efecto transformativo potencial que tienen las prácticas espirituales en uno mismo y en el medio ambiente, sobre todo en este tiempo. La reciente reunión de ZOOM organizada por el Grupo Juvenil Premananda de Maastricht y donde participaron miembros de la Juventud Premananda de todo el mundo es un estímulo para nosotros empezar a practicar las enseñanzas de Swamiyi, también si no podemos encontrarnos físicamente. ¡Alentamos a los Grupos de la Juventud alrededor del mundo a que organicen reuniones similares e invitamos a las personas jóvenes y otros a que se unan!
