“Dar ayuda a otros sin ningún pensamiento de vosotros es una práctica espiritual excelente. Sin embargo, uno debe saber dar servicio de la manera correcta. Si vivís en el mundo como familia o persona soltera, puede que estéis trabajando y sintáis que podéis dar donaciones a lugares caritativos o espirituales. Ésta es una manera de dar servicio. Ésta es una práctica común de muchas religiones y de los que están involucrados en la espiritualidad.
Otros pueden desear dar su tiempo libre para ayudar a pobres, enfermos y ancianos. Cualquiera sea vuestra situación, siempre es bueno dar seva (ayuda gratuita) a otros. Sobre todo cuando vais a quedaros en un Ashram o si tomáis parte activa en un Centro espiritual, no hay mejor manera de pasar vuestro tiempo que haciendo algún trabajo sin pensamiento o expectativa de recompensa. Si trabajáis duro sin quejaros y con una sonrisa en el rostro, sois un gran ejemplo espiritual para los demás, mucho más aún que si tratáis de decirles a otros qué hacer en el sendero espiritual. Es por eso que siempre aliento a los discípulos y devotos en el Ashram a que trabajen. Podéis orar a Dios, pero las manos que trabajan duro son una ofrenda tan grande como los labios que auténticamente rezan.
Puede que pertenezcáis a un grupo o Centro espiritual – no habléis demasiado – ¡haced algo! Siempre os aconsejo que mantengáis el cuerpo ocupado y la mente quieta. Si podéis mantener vuestra mente apacible, llena de pensamientos de lo Divino y hacer el trabajo de Dios con vuestro cuerpo, eso es muy, muy grande.”
Swami Premananda