SATSANG CON SWAMIYI
Hay muchas depresiones diferentes. Nosotros las creamos. A veces pensamos que sabemos todo y no podemos aceptar que no sabemos nada realmente. Realmente no sabemos nada así que nos engañamos y, debido a eso, nos deprimimos.
Estamos viviendo en este mundo, pero no donde queremos vivir. Si vivimos en un mundo que no nos gusta, ¿estaremos contentos entonces? Yo os estoy enseñando a vivir en un mundo que os gusta pero encontráis esto difícil de entender. Estáis viviendo en un mundo falso, así que por cierto que estáis viviendo con depresión. Quiero mostraros el verdadero mundo, pero no escucháis. Comprended que el mundo material no es verdadero. Porque no aceptáis que este mundo material no es verdadero, no me entendéis cuando os cuento sobre el mundo real. Estáis viviendo en vuestro mundo y de la manera que os gusta. Estáis representando vuestro propio drama. Si estuvierais viviendo en el mundo acerca del cual os estoy enseñando, no tendríais depresión.
En este mundo falso hay ego, celos, orgullo y tal y vosotros hacéis como os gusta. Por consiguiente, si vivís en este mundo estaréis deprimidos. Es muy difícil para mí quitar la depresión de alguien mientras que una persona no entienda en qué mundo está viviendo y en qué mundo estoy yo viviendo. En este mundo hay un mundo verdadero y uno falso. Debemos aceptar un contrato en el mundo real. Primero vivís en el mundo falso, luego vais al verdadero mundo y entonces regresáis de nuevo al mundo falso; siempre sois cambiantes. ¿Podéis seguir cambiando así?
Disfrutáis escuchando historias falsas. Todavía no habéis llegado al verdadero mundo. Estáis hablando de cosas falsas en este mundo falso. ¿Así que qué pensáis qué pasará? ¿Os deprimiréis o no? Sí, lo haréis. Siempre os estoy invitando al verdadero mundo. Si no os gusta, podéis disfrutar el mundo falso. ¿Sabéis dónde está mi verdadero mundo?
En mi verdadero mundo todo es bueno y lleno de amor. No hay ninguna diferencia entre el Señor Shiva, el Señor Ganesha, la Madre Divina, Alá, Jesús. Yo tengo completa fe en Dios que está más allá de todo. Yo realmente acepto que Él está allí. Acepto a Dios y tengo total fe en ese Dios. No tengo ni una sola duda que Dios está allí. Ni siquiera me preocupa por qué Dios me ha dado tantas dificultades. Creo completamente en Dios y debido a esto creo también en este mundo. Yo no investigo a Dios. Mi pensamiento es que Dios está allí.
Yo quiero ser fiel a mi conciencia. No debo dudar de otros y no debo dañar a otros, porque Dios está siempre mirándome. ¿Tendré alguna preocupación en este mundo, en esta era (iuga)? No tengo que preocuparme que debo casarme, que debo tener niños o que debo ser adinerado. Disfruto una beatitud permanente. No diferencio entre las personas de diferentes castas, colores, entre rico y pobre. No creo en este mundo falso. No tengo ego ni orgullo. No tengo ninguno de estos sentimientos. ¿Tenéis esta misma humildad?
Es fácil para mí estar con un niño pequeño porque no tengo el sentimiento de «yo.» Todo mi ser es uno con Dios. ¡Vivo con tanta bienaventuranza! No me molesto si mis devotos creen en mí o no. Estoy en un mundo divino y espiritual. Os estoy llamando a todos a mi mundo divino, pero seguís viviendo en este mundo, os volvéis esclavos de este mundo y os sentís felices cuando alguien os alaba. ¿Es este un mundo? El mío es uno divino y espiritual. Es muy hermoso, milagroso y maravilloso. Es un lugar sin deseos. No es un lugar dónde las personas son denigradas. No hay ilusiones engañosas. Es un mundo puro.
¿Entendéis ahora por qué surge la depresión? La depresión está allí debido al mundo falso. No hay necesidad de ser iluminado primero; podéis dejar la depresión antes de eso. Cerrad vuestros ojos y pensad que sois todos hijos de Dios y lo sinceros que debéis ser. ¿Podéis poneros celosos de otros? ¿Podéis enojaros con otros? ¿Podéis dudar de otros? Padecéis la depresión porque os habéis olvidado que sois hijos de Dios. Dadme un lugar en vuestro corazón. ¿Por qué estoy pidiendo esto? Si estoy en vuestro corazón, os recordaré que sois hijos de Dios y os purificaré. No entendéis ni siquiera un poco de mi mundo divino. Si me habríais entendido y habríais creído en mí, no estaríais viviendo en este mundo falso.
Tened fe completa en mí. Si os pido que os pongáis de pie y luego que os sentéis, debéis estar dispuestos a eso. Si os pidiera que caminarais con vuestras manos, debéis estar listos para hacer eso. No os habéis entregado a mí. No hay necesidad de llevar la túnica de un sanniasin para esto. No se trata de vuestra ropa. Vuestro corazón debe tener fe. Involucraros completamente en esa fe.
¡Yei Prema Shanti!