Después de un mes en lo que probablemente es la mitad del tiempo del periodo total de cuarentena estricta en Francia, debido al coronavirus, nos gustaría compartir con vosotros cómo está experimentando nuestro Centro este tiempo especial.
Por cierto, ya no hay nadie que esté viniendo a nuestro lugar pues esto está estrictamente prohibido en Francia. Desde el mismo primer día del confinamiento, invitamos a los participantes de nuestro Centro a unirse todas las tardes a una meditación de amor, paz y perdón que dura de 20 a 30 minutos. También enviamos a todos las directrices para la meditación de amorosa bondad, porque es un muy buen ejemplo de una meditación en esas tres cualidades. Sabemos que muchas personas participan muy regularmente en esta meditación, y también invitamos a personas que no vienen a nuestro Centro y que no son devotos de Swamiyi—algunos amigos que viven más lejos y algunos miembros de la familia—y parece que a muchas personas realmente les gusta la idea de practicar con regularidad.
Nosotros pensamos, también, que es muy importante orar a la Madre Divina, y también apoyar su obra, así que decidimos realizar una puya o un abhishekam a ella todas las tardes de viernes—y, claro, nosotros continuamos con las otras puyas y abhishekams. Al mismo tiempo, también invitamos a las personas a recitar el Gaiatri mantra o a hacer una puya a su estatua de la Madre Divina, si es que tuviesen una.
Habiendo recibido del Ashram el procedimiento oficial para realizar un iagam, nosotros habíamos planeado realizar uno el lunes de Pascua. Y, aunque nadie pudiera asistir, nosotros decidimos hacerlo incluso sin ningún otro participante. ¡Fue una gran experiencia!
Nosotros dedicamos el iagam a la Madre Divina y les habíamos dado instrucciones simples a los miembros de nuestro Centro para que, si desearan, ellos también podrían en sus propios hogares hacer ofrendas al fuego mientras recitan el Gaiatri mantra. Aquéllos que lo hicieron dijeron que ellos también sintieron una poderosa energía.
Durante este mes hemos permanecido en contacto—por teléfono, email o WhatsApp—con la mayoría de las personas que regularmente vienen al Centro. También organizamos una reunión que usa una plataforma independiente del internet (Framatalk). Durante esta reunión recitamos un astotra que estuvo bueno, pero notamos rápidamente que la conexión del internet en nuestra área no es lo bastante buena para recitar o cantar juntos. Así que simplemente compartimos nuestras experiencias de cómo todos estamos viviendo a través de este periodo en particular, sobre todo con respecto a nuestras prácticas espirituales. Sin embargo, dado que varias personas no podían unirse debido a problemas técnicos, no vamos a repetir este tipo de reunión.
Fue con mucha alegría que también “participamos” de las transmisiones en vivo del Ashram de los Amman abhishekams los miércoles y domingos—a veces nosotros mostramos el arati, ofrecimos flores, etcétera, al mismo tiempo. Sabemos que muchas personas de nuestro Centro hicieron lo mismo y se sintieron muy bendecidos al hacerlo.
En la rutina de “la vida de Centro,” nos habíamos preguntado a veces quién—aparte de aquéllos que vienen muy a menudo—realmente está leyendo todos los mensajes que enviamos y si están beneficiándose de alguna forma de estar todavía en el sistema de e.mail. Pero ahora, con la crisis del corona, hemos tenido noticias de varias personas que no vemos casi nunca en el Centro. Ellos nos dijeron que participaron en todas las meditaciones o que vieron todos los Amman abhishekams. Ésta fue una linda sorpresa que nos alienta a que continuemos comunicándonos a menudo y proponiendo diferentes actividades. También, sentimos que, en este momento, cuando los medios de comunicación difunden tanto miedo y confusión, las personas están muy felices de ser parte de un “movimiento solidario positivo.
Jai Prema Shanti!
