- (por un residente del Ashram)
La espiritualidad es como un océano en forma sutil y nadar en él puede llevarnos a experimentar amor divino puro. Si realmente abrimos nuestros corazones con una intención sincera de sentir este amor interior, ¡podemos experimentarlo! No puedes comprenderlo con la mente, sino sólo experimentarlo en lo profundo de tu corazón.
Swamiyi vivía constantemente en la conciencia divina y continúa cumpliendo con sus deberes y ayudándonos sin estar aquí físicamente.
¿Cómo podemos experimentar su presencia, su amor incondicional, su guía y ayuda? No es difícil: ¡siéntate en silencio, abre tu corazón y ora! Llámalo y cuéntale tus problemas, haz tus consultas o pedidos. Puede que tengas una respuesta inmediata o algo puede suceder durante los días que siguen…
Yo tengo muchas experiencias así. A veces le pido ayuda con respecto a trastornos emocionales que me molestan mucho, ayuda para resolver problemas físicos o apoyo para mi desarrollo espiritual. Sin embargo, como Swami no está aquí para dar una respuesta directa, no es tan fácil explicar cómo funciona su mano amiga. Por lo general, si me siento en silencio, contemplando en Swamiyi, oigo una especie de voz que me da la respuesta o puede que sienta muy fuertemente lo que tengo que hacer, pero a menudo las cosas simplemente suceden por sí mismas y sólo me doy cuenta mucho más tarde de que fue la respuesta a mi oración.
Sólo para dar un ejemplo:
Hace tres años, yo cuidaba a mi madre de 89 años a tiempo completo, pues ella estaba en un estado muy grave tras un accidente y unas semanas de hospitalización. Tenía que tomar muchos medicamentos, incluyendo varias diferentes píldoras para prevenir efectos secundarios, y yo me aseguraba de que ella tomara todo en el momento correcto. Sin embargo, parecía que no iba a poder recobrarse. Su cuerpo estaba inflado por retención de agua y, aunque le dieron medicación para esto, su condición empeoraba diariamente. Tenía mucho dolor, no podía moverse sin ayuda, no comía mucho y vomitaba todo el tiempo. Se debilitaba cada vez más y todos en la familia pensamos que nos dejaría muy pronto. El médico ya no sabía qué hacer. En el momento en que su cuerpo había acumulado unos 17 litros de agua adicional, yo ya no podía soportar verla sufrir. Muy triste y confundida, pero de todo corazón, llamé a Swami con una oración corta pero intensa: “Swami, por favor ayuda a mi madre. ¡O bien libérala rápidamente de este sufrimiento dejándola morir, o muestra tu gracia permitiendo que se recupere, pero haz algo!”
Ese mismo día, cuando yo estaba buscando información en Internet sobre la retención de agua en personas mayores, me encontré con la planta de espino, Hawthorn, que pensé que podría ayudar. Inmediatamente fui a una tienda de alimentos naturales y, de hecho, encontré y compré píldoras de esta planta. Empecé a dárselas a mi madre e, increíblemente, a partir de entonces su estado comenzó a mejorar rápidamente. Empezó a comer más, recuperó fuerzas y esperanzas, y en pocas semanas la mayor parte del agua había desaparecido. Poco a poco pudo reducir la ingesta de sus medicamentos recetados hasta que, finalmente, ¡dejó de tomar todos esos medicamentos! En dos meses se había recuperado por completo y, de ser una mujer discapacitada y débil, ¡se convirtió en una mujer independiente! ¡Todo el mundo, incluido el médico, estuvo sorprendido y muy feliz de lo milagrosamente que todo esto había sucedido!
¡Yei Prema Shanti!
